Plegaria de la Niña Interior

Que corra libre el viento dentro de mí, que el aire pueda entrar y salir con fluidez, alineado gracilmente con el ritmo de la vida. Que mi garganta se abra suavemente como una rosa en su plenitud y que el ardor se convierta en alivio. Que el frasco tapado se destape expulsando las toxinas de mi infancia, para que hoy pueda verlas con claridad y, desde mi estado de conciencia actual, pueda re-ciclarlas, re-significarlas y hacer alquimia con ellas. Que el miedo a ser yo misma se disuelva amorosamente, y que todos los colores que llevo dentro, nazcan diáfanos e intensos, manifestándose en mi camino para potenciar la vida. Que los brazos inmensos de La Gran Madre de todas las madres me abracen incondicionalmente colmándome de paz. Que los brazos fuertes del Gran Padre de todos los padres resguarden mi cuerpo de cualquier forma de peligro o depredación y me protejan de todo daño. Y que la inocencia de la Niña que alguna vez fui sea reestablecida en mi mirada de mujer adulta , para volver a sonreír y aprehender las llaves que abren las puertas del Misterio, volviendo a reconocer los pequeños milagros cotidianos, sabiendo mirar por entre las grietas del sistema, descubriendo las hendijas por donde se manifiesta el Reino de los Cielos aquí en la Tierra, enjuagandome los ojos del anestesiamiento global para recuperar la fuerza de mi corazón y volver a creer con fe completa que un mundo nuevo es posible. Que mi Niña me enseñe a ver al mundo con más bondad y a sembrar más bondad en el mundo. Que así sea