Mercurio

…y Mercurio habló: _”Traigo información celeste. Juego. Entro y salgo. Desaparezco y aparezco. Soy aniñado y muy antiguo a la vez. Soy jovial y astuto. Soy andrógino. Soy sabio, risueño, veloz, interconector, dueño de las palabras, los idiomas y las letras. Conozco sobre todas las cosas. Puedes preguntarme lo que quieras. “_ Le pregunto sobre Egipto, sobre los insectos iridiscentes. Le pregunto por mi Nombre Verdadero. Riendo me toma del brazo y me lleva a un mercado colorido. Todo se mueve. Hay alegría en el intercambio. Algarabía. Vitalidad suprema. Luego me lleva a la Puerta de un Templo. Entramos. Reina el vacío. La calma plena. En el silencio resplandece LO UNO. De pronto “todo” comienza a hablar, miríadas de voces hablando en miles de idiomas al mismo tiempo, palabras emergen por doquier preñando el espacio de texturas. Gramática y sonido generando hebras de múltiples colores y espesores. Las diferencias se entrelazan entre sí, se encadenan y se sueltan, una y otra vez, formando enlaces químicos, rupturas, pequeños estallidos que dan a luz efímeros universos; el ambiente se preña de cruces y des-cruces. La diversidad satura el aire como un enjambre de abejas borrachas. Sin embargo, detrás del zumbido reina el sigilo y la Unicidad-. _Yo soy El Alfabeto Arcoiris._ anuncia. Todo es tan relativo. Un continuum. Vengo a traerte una escalera y un puente. _ Mientras me habla, con una sonrisa cómplice trenza con sus dedos lo profano y lo sagrado. _”Todo es alquimia”_ me dice_ Eres de tierra y de espíritu, de carne y de cielo, poeta y embustera, buena y mala. Todo lo humano te concierne. Vengo a romperte los prejuicios y a liberarte del empetrolamiento. Tus alas fueron hechas para volar. No sólo hacia lo alto sino también hacia el Gran Abajo donde reptas y te arrastras como todos los demás. Tus propias heces son el mayor combustible de tu búsqueda sacra. Bendito sea el movimiento. No eres la única buscadora; eres una más de la Gran Caravana que ha partido hacia el desierto. Caminar en la arena cansa, no puedes ir cargada. Deja a un lado tus mochilas, deja atrás los mapas de ruta y las guías de viaje, pues de otro modo no podrás des-cubrir lo que tengo que mostrarte. En el Eterno Presente está toda la información que necesitas. No te distraigas buscando señales prefijadas. La Creación está renovándose a sí misma permanentemente, y tú eres convocada a participar. ¿Estás lista para responsabilizarte de cada pensamiento que emites? ¿Estás lista para salir del llorisqueo y ponerte a Co-Crear? En mi Ejército no se aceptan “mosquitas muertas”. Necesitamos Mujeres-Pájaros con el coraje suficiente para bucear en los ríos de fuego, quemar sus alas hasta volverlas cenizas y desde allí recomenzar el viaje como Aves Fénix, con genuina integridad. Debes morir mucho cada día para nacer mucho cada día. Yo soy corriente de vida y te curo a través del flujo y el desplazamiento. Si comprendes mi mensaje jamás serás una mariposa clavada con un alfiler en la pared de un coleccionista. Te cuido de toda forma de estancamiento, pero a cambio te pido valentía para ser curiosa y poner el cuerpo en tus exploraciones , adentrándote en lo desconocido de ti misma. Muchas veces me disfrazo de payaso o de bufón, pero ya ves…no soy sólo eso; también soy muy serio y estricto, pues soy el Guardián de la Antigua Tradición. La Puerta verdadera sólo se abre en específicos momentos y sólo para quien está preparado. Todo lo demás, transcurre en la superficie del mercado colorido, y es inocuo y divertido para el que anda por allí, con el corazón cerrado y narcotizado por el statu quo y la prisión del sistema dominante. Hago creer a todos que mi dominio es la mente y el plano intelectual, lo académico, la información incesante; pero, te contaré un secreto: el “bla, bla, bla” es sólo parte del circo y del círculo de protección que es necesario erigir para mantener sano y definido el Umbral. El parloteo mental genera un ciclo estéril, que nada tiene que ver con Mi Esencia Verdadera. Yo soy un portador de semillas, transporto lluvia para bendecir las cópulas. Soy Nigredo, Albedo, Rubedo y Citrinitas. Fertilizo lo árido. Recojo el rocío en primavera y unjo con él la pluma de los poetas. Vestido de arlequín, cuido la Puerta. El atravesamiento del Umbral sólo es posible para el aspirante sincero. La llave de acceso a mi laboratorio no está en la mente, sino en el centro del pecho. Justo ahí está la cerradura y la llave de acceso. El corazón es el laboratorio supremo. Allí despliego mi verdadera morada. Desde allí te otorgo el impulso para los verdaderos viajes, los iniciáticos. Y te guio hacia el corazón oculto del Templo. Lo demás es sólo un velo, un vestido cargado de lentejuelas, una distracción necesaria para proteger lo sagrado de la mirada profana y mezquina. A mi Reino sólo entran quienes se despojan de toda forma de soberbia. Sólo quien es capaz de desnudarse para des-anudarse atraviesa el Portal. Entonces Sí, yo revelo la conexión lumínica entre todas las cosas, transmito el arte de los lenguajes sagrados y enseño la Ciencia Antigua que transmuta el plomo en oro. Soy el alcohol vaporoso y sutil de toda operación mágica, y también soy el ladrón indecente que te espera a la vuelta de la esquina. Soy el que tiende las trampas y la que desata los nudos. Soy El y Ella, y lo que está más allá de la dualidad. Todos los mundos me pertenecen y yo pertenezco a todos los mundos. No me tomes muy enserio. ¡La Vida es una Fiesta!